Ayer tarde, en una cisis de desesperación de mi soledad elegida,visité por internet las diversas alternativas culturales que había en esa noche fria.Después de analizar las diferentes ofertas programadas me decanté por un recital de Puccini con soprano y piano.
A las siete de la tarde me dirigí hacia el Palau de Música de Valencia,era una tarde fría,una tarde en la que quería que nadie interrumpiese mi camino,tal vez porque necesitaba pensar en mis cosas,en mi pasado y en mi futuro en esta ciudad levantina.
Cuando llegué al Palau faltaba una hora para que comenzase el concierto.Me dirigí a la cafeteria.Sentado en una mesa con mi café leí el programa de la temporada de invierno,pero mis ojos no podian evitar mirar el ambiente de ricachones que se movía por el Palau.Abrigos de visón,collares y grandes alajas paseaban por las diversas estancias ,como si se tratase de una competición de quién tenía mas dinero de todos los que estaban allí.Me miré a mi mismo de arriba abajo,comparándome con todos aquellos hombres trajeados que habían allí.LLegué a la conclusión que mi bestimenta resaltaba por encima de todos aquellos pinguinos ricachones.Unos pantalones Guess enseñado los boxer,un jersey Diesel y mis botas de colores royo teck tonic de Quilsilver.
De traje no hiba,pero dinero en ropa si que llevaba.
Mientras me leía el panfleto del concierto que hiba a ver se me acercaron tres mujeres,ya mayores,y muy elegantes,por cierto.
-Perdona,¿nos podemos sentar contigo?
En esos momentos mi mirada se dirigió a todas las mesas que habían a mi alrededor,ninguna libre,no tuve otra opción que aceptar su petición.En esos momentos no me apetecía aguantar las conversaciones de tres viejas,ya aguanto bastante en la residencia geriátrica donde trabajo.Había venido sólo al concierto,quería estar sólo,y me quería ir sólo a mi casa.
Cada vez que he ido al Palau de la Música,no he podido evitar pensamientos en mi cabeza de asco y de odio ante toda esa gente tan bien vestida.Siempre me han dado la sensación que van a estos actos para presumir de sus trajes y jollas,y que el nivel cultural musical lo tienen bajo cero.Y ahora me veía sentado con tres viejas de esa misma calaña.
Pero tengo que confesar que esta señoronas me sorprendieron.Las tres con el programa en la mano empezaron a comentarlo,yo hacía que leía también el programa,pero en realidad sólo lo ojeaba,ya que después de una hora de espera lo tenía mas que releido.No quería levantar los ojos,por no verme obligado a adentrarme en su conversación.Por otra parte no me quería levantar de la silla ya que en el fondo me estaban sorprendiendo de la gran sabiduria musical de todos los compositores que aparecian en el programa.De repente,la mujer que tenía efrente de mí me dirigió la mirada preguntándome que cual creía que era el mejor concierto programado en los próximos meses.La pregunta me asustó,después de estar quience minutos con ellas escucahndo lo que hablaban,me enfrentaba a su gran nivel cultural respecto a la música clásica.Ojeé en un segundo todo el programa..-el concierto del 21 de febrero-respondí.Las tres mujeres dirigieron sus miradas al programa en busca de la fecha señalada.Yo mientras esperaba una respuesta de ellas,me sentia como si estuviese haciendo un examen.De repemte las tres rieron....-Muy bueno,la Sinfonía 2 de Beethoven y la 3 de Bruckner,muy bueno,tal vez lo mejor del programa-
Cuando oí estas palabras me produjeron una gran satisfacción,en realidad casi todo lo que había en el programa no lo conocía,muchos de ellos eran compositores desconocidos para mí.Durante un rato estuvimos hablando de diversos compositores,fué una conversación muy agradable,me aconsejaron otros conciertos que no me podía dejar de ver,gustosamente acepté los consejos dados.Al ratito me despedí de estas tres mujeres para dirigirme a la sala.
El concierto lo tuve que disfrutar,obligado por el precio de las entradas,sentado en el coro,que son las mas baratas.Estar en el coro tiene el inconveniente que la gran soprano te canta de espaldas,pero es donde mejor se ve al pianista acariciar el teclado.
La soprano,Cristina Gallardo,deleitó con unas obras escritas por Puccini en la primera parte,ya en la seguna empezó con un verdadero "tour de force" de arias de distintas óperas de Puccini.Una gran voz,me quedé maravillado.Era de esperar que al final del concierto y tras cinco minutos de aplausos nos regalase el "O mio babbino caro" de Puccini,un gran postre musical para un gran manjar.
Cuando salí del Palau el frio aterrador me atacó.Me entristecí un poco de mi mismo,de verme sólo,pero tal vez porque yo quiero.Últimamente me estoy adentrando en mi mismo,no quiero que nadie me acompañe,ni que nadie interrumpa mis momentos tan confortables para mi cabeza.
No pude evitar llamar por teléfono a mi ex,que había venido de Londres,tenía ganas de verlo,pero se encontraba ya en la cama,con un adios y ya nos veremos me despedí de él,tal vez de una forma muy arisca.Es un tema del que prefiero no escribir..
Y con el frio,con las tres viejecitas que hicieron que me olvidase un poco de mi mala racha,y con la voz de Cristina Gallardo,caminé sólo a mi casa,otra vez sólo..
Él ya estaba en la cama,lo que habría dado en esos momentos tener su cuerpo desnudo sobre el mio,pero no fué así....
Tú que en hielo estás envuelta,
por tan gran llama vencida,
lo amarás también tú!
Antes de esta aurora,
cerraré cansada los ojos
para que él vuelva a vencer...
Para no..para no verlo más!
Antes de esta aurora,
cerraré los ojos,
para no verlo más!
TURANDOT,Puccini
jueves, 11 de diciembre de 2008
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Me ha encantado tu entrada. Y me ha encantado porque demuestra que siempre nos podemos sorprender en esta vida....¿qué esperabas de esa tarde de soledad? nada ¿qué esperabas de ese ratazo de cafeteria? nada y ¿qué esperabas de 3 enjoyadas señoronas? nada...y ¿qué pasó? pues que estuviste "solo" entre el público y con una Cristina Gallardo que te gustó, que en la cafeteria demostraste saber algo de clásica a 3 "nada incultas señoronas" y que....ah lo siento, dormiste sólo, esa es la putada. Lo demás: bravo. La racha puede ser que esté empezando a cambiar ¿no?
ResponderEliminarNos gusta mucho Puccini, hubo una temporada que desayunábamos con Turandot los fines de semana, me han entrado ganas de desayunar este sábado con Tosca.
ResponderEliminarAh, nunca he entrado en el Palau y eso que soy valenciana...
Besitos y ánimos
A mí también me ha encantado la entrada, muy cultural y también muy filosófica. ¿Hasta qué punto nos dejamos sugestionar por aquellos que vemos y, por qué no, por lo que nos hacen ver? De alguna forma o de otra nos es imposible escapar de la superficialidad. Y sobre tu ex no te preocupes, piensa que acabarás conociendo a algún chico maravilloso que te hará feliz.
ResponderEliminarBesos.
Esa impresión la he tenido montones de veces. Y soy consciente de que en un cierto porcentaje de casos, debe de ser un prejuicio estúpido, pero lo tengo. Y sobretodo lo asociamos a las señoronas, cuando los señorones pueden ser tan incultos o más. Y más que en el Palau de la Música, lo pienso cuando paso por delante del Palau de les Arts Reina Sofia, donde la proporción de relaciones sociales y laborales me consta que es muy superior. Y me jode cuando he oído a alguien decir que fué a la ópera, por estar invitado por un patrocinador, con lo poco que le gusta a él la ópera; pero lo bien que estaban los canapés del intermedio!!! En fin, está bien que ese prejuicio nuestro sea, a veces, equivocado, y a los conciertos se vaya a disfutar de la música.
ResponderEliminarLo de dormir solo... eso ya es más jodido. Qué dificil echar de menos a aquél junto al que te acurrucabas en la cama y al que no te unías más porque físicamente era imposible...
La soledad a vece se carga con el menos esperado de los invitados y a veces en un gran lleno existe un gran vacío...
ResponderEliminarEl final de la entrada, con Puccini me ha encantado...
Una entrada preciosa, meláncolica y no a un mismo tiempo
Estudié canto durante diez años, a lo largo de los cuales tuve la gran suerte de actúar en infinidad de conciertos corales en muchísimos lugares de España, conciertos a los que acudía todo tipo de personas: señoras enjoyadas, hombres con chaqué y levita, obispos, cardenales, ministros, consejeros y algún jefe de estado extranjero; pero también gente de la calle: maestros, cajeras del super, peluqueras, fruteros, fontaneros... Muchos se acercaban a saludarnos y felicitarnos por el recital, por la actuación; las señoras querían darnos besos, los hombres la mano, expresarnos su opinión sobre las obras, charlar de la actuación, de cómo lo habían visto, de lo que les parecía cualquier cosa, desde nuestros uniformes hasta la colacación o lo que les parecimos quiénes habíamos interpretado los solos. Siempre había algo que querían compartir con nosotros, algunos tenían estudios, eran catedráticos, abogados de prestigio, me acuerdo de hasta un rector de universidad; otros eran personas que llevaban trabajando desde los doce años, que se desvivían cada día por sacar adelante a sus familias con mucho esfuerzo y se habían regalado la entrada de nuestro concierto como el capricho del año, algunas eran mujeres que amaban la música clásica y tenían una formación musical impresionante, otras habían ido simplemente por acompañar a sus maridos o porque las habían invitado, pero hubieran preferido quedarse en su casas viendo la tele... Pero todos, absolutamente todas esas personas qua se nos acercaban después de los conciertos tenían algo en común: la música les había tocado el alma como sólo nos la puede tocar la música, y querían compartirlo con nosotros. Puede que no supieran nada de música, que no tuvieran ni idea de que Beethoven jamás escuchó su 9º sinfonía o de que Bizet murió mientras Carmen arrasaba en París en su tercera representación, puede que jamás hubiesen ido a otro concierto antes que a aquél y que no fueran a ningún otro después, o puede que sí, que si supieran de música, que hubieran tocado los nocturnos de Chopin al piano o hubieran escuchado las tres versiones de la 4º sinfonía de Bruckner, pero todo eso de igual, a mí por lo menos, la música los igualaba a todos porque les transmitió unos sentimientos que supieron percibir y que quisieron compartir con nosotros, unos con risas, otros con lágrimas en los ojos, unos con discursos preciosos, otros sin palabras, pero todos se nos acercaban porque habían sentido algo por dentro y necesitaban compartirlo. Cantando aprendí muchas cosas, pero sobre todo a no prejuzgar a todas aquellas personas, cada una de ellas me ha dado una lección en la vida que siempre me acompañará, hasta en la más absoluta soledad, forma parte de mí, y su tú quieres, también de ti.
ResponderEliminarjajajaj vaya imagen de chapero de segunda tenias q tener con la stres viejas xD
ResponderEliminaryo kiero ver esas botAS Q NO ME S IMAGINO, PON UNA FOTO!!!!!!!!!!!!!!
solo, triste, invierno. somos bloggerros, venia con el cargo. o no?
molaaaaaaaaaaaa
Te pondría un largo texto, pero sería repetir un poco todo. Tu historia me gustó mucho, de principio a fin.
ResponderEliminarTú sabes, que de estas rachas se sale, porque todos pasamos por ellas.
Anoche, no tenías su cuerpo, porque él no te merecía. Pero habrá otros cuerpos, mucho más calientes.
Un beso.
Animo....
ResponderEliminarNecesitamos prejuicios porque funcionamos por categorías... pero también es cierto que nos es casi tan fácil clasificar a la gente como no coincidir con las clasificaciones de otros.
ResponderEliminarQué suerte que vives en una ciudad con vida cultural.
Bueno, esas señoras demostraron tener conocimiento y hablar con propiedad, pero de todas formas no creo que sea la norma. Lo normal es que sea todo fachada, y que luego se saque el caramelito para la tos a mitad de la obra. Ánimo, hay que ir dejando atrás estos días de bajón! Besos!
ResponderEliminaresas pinceladas con que la vida te sorprende son a veces lo único que da color a un día gris, verdad?
ResponderEliminary hacen que te reconcilies un poco con el mundo, y que te parezca un lugar bonito
lo bueno de dormir solo, ayer, fue que pudiste saborearlo conscientemente
los abrazos ya llegarán, puedes estar seguro, y serán más intensos porque te encontrarán a gusto contigo mismo
besiños
la soledad está muy bien y más si es para encontrarte a ti mismo, y los recuerdos son la gasolina del alma tambien, un bico.
ResponderEliminarMe encantó la entrada, niño. Por una parte me congratulo de que las señoras te sorprendieran agradablemente ( no todo es lo que parece) y por otra, coincido con Lúa, en ocasiones es mejor estar solo y dedicar un cierto tiempo a pensar las cosas. Te lo dice la morena.
ResponderEliminarMil besitos.
Me gusta el blog, me subscribo ^^ Saludos
ResponderEliminarA partir de ahora organizaré los conciertos y los actos de los que me encargo pensando tanto en señoras de abrigo de marta cibelina como de skaters aficionados y enamorados de la música. Qué difícil me lo pones.
ResponderEliminarNo me gusta mucho la opera debi a qeu mi padre la odora y claro tengo que llevar la contraria pero me encatnaria ver turandot de puccini aunque sea dificil adaptarla aqui
ResponderEliminarnada de frio eh?
Estuve anoche en el Palu de Música, no tan madrugador como tu pero si lo suficiente como para entrar en situación, es aconsejable marcar una pauta de tiempo entre el agobio de aparcar y las primeras notas del concierto,
ResponderEliminarefectivamente vi mucho abrigo caro y una media de edad superior sa la normal, es curioso porque se trataba de un concierto de Abono (el nº 10)y entre los abonados hay mucha aficionado joven, pero el de anoche era el recital adecuado para pasárselo a tus padres o a tus abuelos (las árias de Puccini son muy amables) de todas formas te confirmo que la preparación del veterano abonado del Palau de la Música es superior a la del Palau de la Opera, donde allí se va a figurar, donde algunos abonos se consiguen con una facilidad sospechosa y generalmente tiene mas atractivo la escenificación teatral que el concierto puro y duro.
Anoche ma llamó la atención la facilidad con la que parte del público se levantó antes de los bises dando por bueno el recital, cuando todos sabemos que los caramelos suelen darse de regalo, incluso falto algo de insistencia después del " O mio babbino..."
En fín me alegro de haberte conocido, no sé como narices he llegado hasta tu blog, pero lo frecuentaré
Como te entiendo cuando hablas de esa soledad "buscada", yo estoy igual, y mira que podría salir con gente pero no se...
ResponderEliminarYo creo que fue una tarde estupenda, algo importante aprendiste jeje y disfrutaste de lo lindo. Un besito!
Siento estar tan desaparecidísimo pero es que no tengo tiempo de nada...llego muerto, cansadísimo y sin ganas de nada...pero el finde está aquí y vuelvo cual ave fénix travestida.
ResponderEliminarYo mira, hoy no tenía ganas de estar con nadie...me he quedado en casita yo solo y la mar de bien. Muchas veces es necesario. Y otras tiene uno ganas de jaleo. Yo soy muy de jaleo y de terroristas, que mira que el asesino de Miguel Angel Blanco no está bueno ni nada...cada vez que lo veo en la pecera de la Audiencia Nacional pegando porrazos me dan unas ganas de abrir el bote de popper...
Me da un poco de pena oirtedecir q estas solo, es algo q yo soy incapaz de soprtar.
ResponderEliminarTe envio un abrazote fuerte desde valladolid.
Bueno, cari, veo tantos amigos y tan atinados comentarios que ya qué podría yo decirte? Desde la generosidad de Bruto, lo acertado y acido de Carlos, el dedo en la llaga de Canalls. Esta solo por opción propia, nada hay que decir, aunque quizás te conviene otra cosa, precisamente las conversaciones mas tontas que te puedas imaginar, salir con gente y olvidarte de todo, que es tontería lamerte las heridas,cari... Por mucho que tu quieras a tu ex, y sigas deseando estar con el, si el no quiere no tiene remedio.
ResponderEliminarRespecto a la gentre que va a los concierto sy a la opera, evidentemente has dado en el clavo, hay gente que va por figurar y otros que les gusta de verdad.. No podemos olvidar que la educación musical clásica se da en ese tipo de gente, como es mas normal que un niño lea en su casa si ve que sus padrs leen y tienen una bibliioteca. Pero esto es como todo, pq tb. entre los jovenes hay quien dice que le gusta la musica electronica, por ejemplo, pero en realidad no la aguanta. Asi que la hipocresís social la hay en todas las capas y en todas las edades.
Tu parece que entiendes mucho de musica clasica, de todas formas, asi que tu diras, jajaa y tu ropa no sera de traje, pero los jovenes como dices tu no lo usan mucho asiq ue tu vestimenta no es precisament ede desrraigado, jajaj habia que verte enseñando el slip, con lo que me pone, jaja
Bueno, bezos. voy a ver el blog de Aran, a ver si es quien yo pienso, jaja